martes, 11 de agosto de 2015

UNA NOCHE




Con la mirada perdida, y los sueños aun rotos lagrimas corriendo por sus mejillas

Espera el cambio en su vida, tan distinto ahora, no como esa mañana que  era diferente

Su vida era otra la felicidad reinaba en su corazón, recordando la noche anterior

En la que su cuerpo fue recorrido una y otra vez, sus labios fueron bebidos como si existiese en ellos una especie de pócima que le hacía enloquecer

Los suspiros se perdían entre los gemidos, la respiración agitada con los sentidos a flor de piel
cuerpos entre lazados, en un sinfín de emociones el vaivén de conocerse, compenetrarse, desearse
llevada una y otra vez por senderos hace tanto olvidados, con el aliento cálido rondándole la piel, la humedad cubriendo cada poro, temblando como una hoja al caer mecida por el viento

Los sonidos, el sabor a sal en su lengua, los olores, los susurros que le erizan la piel, llevada de la mano por la vorágine del deseo, llego una y otra vez a tocar el cielo

Pidiendo más a un de ese delirio de subir y bajar cada uno por el cuerpo del otro, de perderse en su cuerpo y encontrándose en el deseo de tocarse de tenerse,

¿Cómo sucedió? Es el revés de la vida, el estar y no, caminando por la avenida voltea al edificio de espejos, se mira pero no reconoce a esa mujer que le regresa su reflejo, sus ojos brillantes de tanto llorar, sus manos temblando al llevar el cigarro a los labios

Ahora se encuentra con la realidad, él se fue ya no está ¿cómo paso en tan pocas horas?
la vida y la muerte se encuentran en cualquier  lugar, a cualquier hora, solo necesitan un instante

Para presentarse siempre…

Autor:
          Atenea Gzl