La inmensidad de este
recuerdo,la intensidad del sentimiento,
El sin fin de mi sentir, el dolor de estar sin ti...
El pensamiento encendido aun ¿Por qué?
El deseo inminente prendido en mi piel
Encendiendo como una hoguera, todos mis sentidos
Surgiendo como una marea de deseo, que me envolvió, con el
dolor que con lleva el verte
Y no tener el valor de correr a tu lado, Preguntar ¿por qué?
La razón de tu partida, me paralizo el miedo
Solo te vi, continuar tu camino, No supiste que estaba ahí
Me detuve en seco, sin creer que eras en verdad
Había imaginado tantas veces, que te encontraba
Me fue imposible, acercarme a ti ¿Para qué lo haría?
Conocía la respuesta, pero no quise escuchar de tus labios,
La verdad inminente, de no quererme junto a ti
Te vi pasar, y no moví ni un dedo, ¿Debí gritar tu nombre?
Tendría que enfrentar el fin, talvez esa era la señal que
esperaba
Quizá debí acercarme
y pedirte una explicación
Talvez de esta manera cerraría el capítulo de mi vida,
Que aun esta en puntos suspensivos, vencer el miedo de
escucharte decirlo
Cerrar mis ojos, y comenzar a vivir de nuevo
Solamente te vi y te deje partir, esa es la decisión que
tomaste
Debo respetar tu silencio, y aprender a vivir sin ti
Por eso no moví un
solo dedo, por eso me despedí en silencio
Te dije adiós, sin decírtelo,
Perdí mi esperanza,
al paso de ese tren…
Autor:
Atenea Gonzalez