LA HUIDA

ULTIMA PARTE

Se acomoda en el asiento cruza las piernas se lleva el cigarro a los labios y le mira a los ojos en espera, con la incertidumbre de no saber qué es lo que ella va a decirle, Tete se toma su tiempo esta vez, llama al mesero y le pide vino tinto, algo ligero en lo que eligen del menú

---Nena déjame decirte que un vino tinto estaría excelente para antes de iniciar a comer, claro si prefieres vino blanco solo pídelo, sabes que no me gusta mucho prefiero no beber pero en este momento la ocasión lo amerita, dime ¿qué fue lo que te dijo?¿te ofendió?¿se portó grosero’,¿ fue violento contigo?, por favor porque se tarda tanto este mesero, ya elegiste que vas a comer bueno mira la hora será casi una cena es difícil saber qué es lo que pasa por esa tu mentecita loca, yo creo que Armando es un gran hombre siempre tan pendiente de ti, lucia muy feliz  a tu lado, tú te veías radiante, sin una sola sombra en ese rostro que tienes, nunca entendí que te paso, nunca me has dicho que te hizo, ¿Por qué tomaste esa decisión de salir corriendo? Estabas muy mal esa tarde al llegar a casa por eso no pregunte más del asunto, siempre quise saber que sucedió, ¿vas a contármelo ahora? ¿Antes de que te vallas de nuevo?

Fernanda suspira y saca el humo del cigarro, hacia el cielo ladea su cabeza en lo que escucha con atención, las palabras que Tete saca sin cesar de su boca, haciendo preguntas al mismo tiempo que mueve las manos llamando al mesero y le señala algo del menú, dice para ambas, aun no le dice que pidió, debe contarle lo que pasa o no la dejara ir y aún tiene una cena pendiente con sus excompañeros del trabajo, y se hace tarde no tiene ganas de seguir discutiendo, así que espera a una pausa en el monologo de Tete para decirle todo lo que paso

Tete le escucha con los ojos semi cerrados viendo cada uno de sus movimientos intentando descifrar la verdad y lo que está omitiendo Fernanda, seguro hay algo más que un susto en la madrugada, y un buen faje en la calle ¿Por qué quiere irse de nuevo? Ya la encontró ¿porque no aclarar las cosas y ser feliz de nuevo? Hay algo oculto que Fernanda no quiere decir, pero ella se va a encargar de que lo diga tiene que ser hoy sin falta o almenos decirle a donde se va, o le perderá la pista varios meses, la ventaja es que nunca cambia su número de celular, ese es el punto que le da estabilidad a su vida, el saber que la pueden encontrar por eso es más extraño que no le diga que hay en el fondo, sigue analizando las palabras que le dice asintiendo de vez en cuando, ya lleva tres cigarrillos, está nerviosa, quizá ahora si se lo dirá

---Por eso me voy, y esa ocasión me fui porque ya estaba cansada de regresar del trabajo y cocinar o hacer algo que no fuera escuchar música y sentarme a pensar

 Le miro con fijeza y le dice a boca jarro sin dejar de mirarla

---Fernanda te vas porque estas enamorada, lo amas y sabes que si está cerca si te ruega una vez más correrás a sus brazos, y te olvidaras de toda esa tontería de irte lo más lejos que se pueda

Al mirarla sus ojos sonreían, lo había descubierto, ¿como si no dijo absolutamente nada?, se acomodó nerviosa en el asiento se sintió desnuda, como una niña pequeña, y de pronto el coraje subió a su cabeza y se recargo en la mesa mirando a Tete de frente y sintiendo chispas salir de su interior, levanto los brazos al cielo mientras las palabras salían de su boca sin detenerse

---Eso del amor es una basura Tete sabes que es un invento que se creó para vender tarjetas en febrero, y cenas carísimas, que los hoteles tengan su agosto, no existe tal cosa quizá un buen sexo o agradable compañía sabes que todo eso es una estupidez, que no te deja nada bueno, porque no te deja pensar ni discernir, mezcla de cosas químicas lo han dicho mil veces la ciencia dice que no es nada, reacciones de tu cuerpo culpa de las endorfinas de las hormonas, y luego que después de darle tu vida a alguien de vivir solo para él, años más tarde te deja por una rubia despampanante de piernas largas, y un mini vestido se va dejándote con todos los años encima y…

Se calla en el instante que ve ensombrecerse el rostro de Tete, acaba de recordarlo se sintió mal y le dio vueltas la cabeza, era lo que le había pasado a ella su marido Roberto o Rogelio no se acordaba, comenzó a engañarla con su secretaria una joven de veintitantos, con gustos demasiado caros para el bolsillo de él ,que comenzó a recurrir a la cuenta mancomunada de su mujer, hasta que un día Tete se dio cuenta y lo enfrento entonces él le grito en la cara, como fue que le dijo “necesito alguien que me den vida, juventud, no que me la quiten” agarro sus cosas y salió de su casa, en busca de esa chica, el divorcio muy difícil, Fernanda estuvo con ella ese proceso, Tete salvo hasta el último centavo de su herencia, no le dio nada y su dignidad quedo intacta se fue de viaje dos meses por todas las playas que quiso conocer y regreso para hacerse cargo de sus negocios y su vida

---no te preocupes linda, sus ojos se volvieron fríos, solo déjame decirte que el hecho de que eso me pasara a mí, no quiere decir que tenga que pasarte también a ti, además mi ex marido era bastante ordinario, no era ni la sombra de Armando linda,

Con una señal llama al mesero y pide la cuenta, por encima de los lentes la mira y le dice que ya es tarde su compromiso la espera, Fernanda trata de disculparse Tete levanta la mano y la mueve en señal de que no quiere escuchar nada más, toma su bolso paga la cuenta le da un beso en la mejilla, toma su rostro y con una sonrisa le dice

---linda, lo que me sucedió a mí, lo que le paso a tu madre lo que le pasa a algunas mujeres, no quiere decir que sea el destino de todas las que estamos en esta tierra, yo creo que no es tu destino, solo necesitas creerlo tú, eso está aquí dentro de tu cabeza, pero escucha mejor a tu corazón

Da la vuelta y se marcha, toma otro cigarro deja que su mente se ponga en blanco no quiere pensar en las últimas palabras de Tete, porque en el fondo sabe que tiene razón, se levanta de la mesa y camina rumbo a el encuentro de sus compañeros,(como es posible que en plena avenida se les ocurra no poner botes de basura, si en verdad uno trae en la mano una envoltura¿ dónde diantres va a tirarla?, si la arroja a la calle me parece que es una verdadera cochinada, es mejor llenar la ciudad de botes de basura además de enseñarnos a reciclar, eso es bueno así se puede utilizar todo lo que se tira, de diferentes formas ya que en realidad hay cosas que se pueden transformar en otras como el pet, eso sí que es un negocio que se le ocurrió a alguien con visión que ahora esta tan de moda por todos lados)

Casi  llega, no recuerda la hora, de la reunión así que le llama a Marcela, para preguntar los datos finales, ok ya estaban en el lugar no tardaría más de diez minutos en llegar, bien ahora a tomar aire y divertirse en su casi última noche en la ciudad, sin beber quizá solo un poco porque no, se ha abstenido bastante, y después de que se le fuera la boca con Tete es mejor un trago para quitarle la culpa de los labios

Cerca de la media noche siente que todo le da vueltas, y que decir de los demás no están mejor que ella, sabe que tiene que irse, el problema es que no tiene ni idea de donde está, después de cenar y algunos tequilas, se cerraba el restaurant así que decidieron salir a seguir festejando no se acuerda donde, solo llegaron a un lugar con luces y gritos empezó a correr de nuevo los tragos por aquí, y por allá, se sentía liberada, Asia mucho tiempo que no se embriagaba, algo que sabía debía dejar de hacer

Por el micrófono Alberto dijo que era una despedida y resulto que todos le invitaban un trago para que no los olvidara, pero no tenía ni idea de quienes eran, de pronto se le perdió Marcela y Miriam, no encontraba a Estela por ningún lado, ni a Alberto mucho menos a juan así que decidió que era hora de marcharse, ya pasaban de las dos busco su bolso y decidió que esos tacones no le iban a ayudar así que de su bolso saco los zapatos bajos y se los puso, después de beber el último trago que le pusieron enfrente no se quien salió sin despedirse tratando de conservar el equilibrio sin éxito obviamente decidió pedir un taxi a esa hora en ese lugar que no sabía dónde era, quizá no fuera tan sencillo salir de ahí, decide sentarse en una banca, cercana el celular cierto tiene un taxi seguro, le llamara y estará en casa en un momento

Buscando el móvil en la bolsa, no se da cuenta de que la están mirando distraída como se encuentra no presta atención a los dos hombres que se van acercando a ella, volteando furtivamente a todos lados, y en ese instante cuando están a menos de veinte metros de ella, de nuevo la toman de la mano levantan su rostro y la besan ella se queda aturdida pero ese beso enciende su cuerpo en un instante el sabor de esa boca el olor de ese cuerpo le resultan tan familiar, los tipos siguen su camino solo de re ojo los miran mientras ellos están entretenidos el uno en el otro, le dice al oído

---Amor vámonos, es peligroso que estés aquí sola

 la levanta en brazos y ella niega con la cabeza, no puede decir nada porque está de nuevo prendida en su boca, la lleva al auto y le pone el cinturón, cierra la puerta y sube sin preguntarle nada, conduce a su casa, por todo el camino ella hablo, le conto de su miedo del terror que sentía de ser engañada olvidada, del amor que sentía por Armando, que era el hombre de su vida que lo había dejado antes de que no pudiera vivir sin él, tontamente porque eso ya era irremediable, le dejo pero sabía que le amaba con todo su corazón

---amor ya llegamos, tus llaves por favor

Abre la puerta y la mete a su casa le quita los zapatos, y la acuesta en la cama, ella no quiere soltarlo, él le dice que tiene que irse ella suplica que no la deje que se quede esa noche que la abrace muy fuerte, que lo necesita ahí, así que se queda y la abraza junto a su corazón, acariciando ese cabello que le encanta y se duermen así abrazados

Suena el despertador, la cabeza siente que va a estallarle, y las náuseas la invaden se levanta apresurada y corre al baño, después de tanto tiempo su organismo no resiste tanto alcohol, se mira en el espejo y se lava la cara en ese momento escucha ruido en la cocina, se queda quieta alguien está en su casa, ¿Cómo fue? ¿Quién es?, comienza a temblar de miedo, sale despacio del cuarto de baño, toma una escoba que encuentra en el camino, no recuerda donde carajos está el celular para llamar a la policía

Entra a la cocina y ahí esta es el ¿cómo entro? Armando voltea la mira y camina hacia ella, Fernanda no se mueve, no puede, tiene los ojos muy abiertos y comienza a temblar, pero no se mueve de donde está, en la toma en sus brazos y la besa despacio, esperando que ella lo rechace, que le grite o que se separe

ella no hace nada, deja que la bese así lento como si no quisiera lastimarla, ella se acerca más a él y se funden en un abrazo, siente la pasión recorriendo su cuerpo, desde la planta de sus pies hasta el último cabello se estremece, y sin que exista una palabra innecesarias en ese momento se aferran el uno al otro, existe en su mente una voz que quiere  distraerle de su encuentro, Fernanda le mira y se da cuenta de que en esos ojos está el mismo sentimiento que tiene ella, recuerda las palabras de Tete, no tiene por qué pasarle a ella, en ese momento decide dejar el miedo de lado, y dar el paso para estar con ese hombre que la ha buscado de día y de noche durante dos años, que está a su lado ahora que le dice al oído que nunca ha dejado de amarla, que quiere estar con ella hasta el fin de los tiempos, que quiere envejecer a su lado, que no se valla que se quede, que le permita demostrarle que no hay porque tener miedo que la ama como nunca ha amado a alguien que le permita hacerla feliz

y ella por fin después de tantos años de correr por todos lados, después de haber hecho todo lo que podía por matar eso que siente, se rinde y acepta el amor que le ofrecen, se separa de él, sin dejar de mirarlo a los ojos

--Quédate no te vayas si un día de nuevo ves que estoy a punto de correr, abrásame fuerte, bésame y no me sueltes, hasta que pase ese momento quiero estar contigo, me daré la oportunidad.

El miedo se pierde en algún lugar de su alma, decide que es tiempo de dejar de correr no se ira de la ciudad, se queda en esa casa, junto con ese hombre que le brinda la estabilidad que estaba buscando qué la ama, se lo ha demostrado, se funden en un abrazo se besan con desesperación, la toma en sus brazos y la lleva hacia la recamara con una mano cierra la puerta, se pierden en sus senderos sus manos recuerdan los caminos, que hacia tanto tiempo no recorrían, sus cuerpos se compaginan se complementan,como si estuvieran hechos para estar unidos en ese momento se aman y para ellos por hoy eso era  suficiente…

Autor:

          Atenea Gzl

 

LA HUIDA

Segunda parte
 

Así se pasaron dos semanas, moviendo papeles cerrando expedientes, terminando los pendientes, todo como a ella le hubiera gustado recibirlo el día que llego a esa oficina, una cena de despedida, esas cosas no le agradaban era mejor salir y desaparecer sin que nadie lo notara, Miriam insistió como siempre, se confabula con Alberto, Juan, Marcela, Estela

--- está bien iré a su dichosa cena con un suspiro de resignación, Fernanda acepta la invitación

----A las nueve de la noche en “La cabaña de los abuelos” si sin falta estaré ahí, jajajajajajajaja ¿Cómo? ¿Iras por mí si no llego?  Ok ok Albert sin falta estaré

Una sonrisa se dibuja en su rostro cuando corta la comunicación del celular, mira a ambos lados de la calle, antes de cruzar, (esas avenidas siempre me confunden ¿Por qué existe un carril de contraflujo? Si uno viene pensando en la inmortalidad del cangrejo y no lo recuerda seguro se lleva un gran susto, si el bus viene lento no hay problema, el problema son esos choferes vueltos locos que abundan en esta ciudad, ¿cómo prevenir eso?)

Sigue su camino ahora recordando la llamada a la casa que ya está rentada desde hacía tres días, una casa pequeña, odia los apartamentos demasiada gente viviendo, y mucha al pendiente de los demás, los saludos matinales o al anochecer de personas que solamente Dios sabe quiénes son, no prefiere una casa pequeña solamente es ella unas cosas y todos sus recuerdos, espera que 

Armando no vuelva a aparecer, en realidad desea que vuelva a buscarla, en la parada antes de que amanezca, ha tenido algunos sueños bastante realistas en los que abre los ojos y con las manos le busca en su lecho, incluso se ha levantado y lo busca en el cuarto de baño, demasiado reales aún se estremece al recordarlo agita su cabeza, su cabello lo hace igual que cuando sale de la ducha solo que para esa hora del día está seco y rebelde, recuerda las veces que Armando le decía que le encantaba como lucia su cabello después de tener un encuentro bajo las sabanas muy intenso

Eso era lo que no quería cuando le volvió a ver, recordar los momentos de felicidad, le hacía más difícil el escapar, vuelve a el presente es mejor concentrarse en los hechos, de ese momento entra a la oficina de viajes para comprar su boleto

--¿a donde es su viaje srita Fernanda?

-- a Timbuktu si es posible o a Siberia ¿qué tiene más lejos de aquí?

El agente de viajes le mira con asombro, no tiene pasajes tan lejos, ni idea donde esta Siberia y Timbuktu menos, solo nacionales, le dice con una sonrisa nerviosa

Fernanda pone los ojos en blanco, cierto hubiera ido a una internacional, ok está bien Cuapiaxtla, por favor, si solo de ida me voy a vivir ahí, sale con el boleto en mano marca un número del móvil espera sentada en la parada de bus,

--hola ¿si como estas nena?, solo para confirmarte  me voy, no puedo decirte a donde, sabes que siempre lo hago, cuando este instalada seguro te llamare, ¿a comer hoy? ¿En dónde? aja espera, estoy buscando una pluma ok bien Anemias aja ok sí creo que es donde es, a las cinco vale voy para allá si nena, claro besos

Esther, siempre se preocupa por ella desde que la conoció a pasado una eternidad, solamente a ella le ha abierto el corazón sabe todo de su vida, la conoce en realidad, por eso cada paso que da se lo confía a ella, solo ella ha estado en todas sus huidas, le ha visitado en sus innumerables domicilios, le ayuda a decorar sus casas le da estabilidad a su vida de gitana sin compromisos

Sin quererlo se da cuenta que está en la misma avenida, en la misma parada de bus donde Armando le había pedido que vivieran juntos, y ella por primera vez había dicho que sí, porque no le había dado tiempo de pensarlo, fue la respuesta más sincera de su vida que le salió del corazón, sin duda, si se lo hubiera pensado un minuto seguro le dice que no y abría desaparecido en ese momento de su vida, pero parecía que estaba cansada de correr cada instante en que todo se ponía serio, no entendía aun porque le dijo que sí, pero al mirar la sonrisa, en su rostro, de  esas sonrisas que no se quedan solo en los labios sino que se van a los ojos e iluminan la cara no pudo retractarse de su dicho y se dejó abrazar

De eso abrazos que parecen que le devuelven el alma, de esos que no quieres que se terminen, y un beso tan apasionado y sincero que le hizo despegar los pies de la tierra, y le llevo hasta el cielo, no pudo romper la magia y pensó en ese momento que quizá era una buena decisión,

Lo era pero su alma indomable no le dejaba se rebelaba contra lo que creía cadenas, una cárcel, no la dejaba en paz, y sin quererlo un día se encontró pensando en su niñez su casa siempre inmaculada, su madre siempre servicial su padre ausente, y todo en una rutina que no le gustaba, las peleas si no estaba la comida preparada a la hora que llegaba “el señor de la casa”

Eso fue lo que le hizo entrar en pánico, y sin pensarlo tomo sus maletas metió sus cosas dentro, y salió corriendo antes de que Armando llegara, a pesar de que en ese tiempo juntos Fernanda paso sus mejores días se sentía feliz, le encantaba despertar y tener a ese hombre a su lado, no se cansaba de mirarlo mientras dormía, sus ojos sus labios, le gustaba levantarse, a poner la cafetera y a veces le salía del alma preparar el desayuno antes de que el despertara, y solo regresaba a la cama para cerciorarse de que aun dormía, para comenzar a besarle y provocarle, le gustaba ver su semisonrisa y como la tomaba en sus brazos y la besaba una y otra vez antes de que aún se despertara del todo, era feliz sin duda  al recordarlo se estremecia,eso ¿era ser feliz?

Pero no pudo continuar el día que se vio metida en la cocina, apurada por la hora cocinando para ese hombre que la hacía enloquecer, y en ese instante el recuerdo de su infancia le hizo correr, sin mediar palabra desapareció y parece que lo hizo bien tardo dos años en encontrarla, aun en la misma ciudad, si se marchaba a otro lugar más lejos seguro dejaría de buscarla, el recuerdo de la mañana en la parada del bus le hizo recordar su aspecto estaba más delgado, quizá vio algunas marcas de cansancio en su rostro, pero sus labios seguían siendo tan cálidos sus manos sus brazos aun fuertes, su olor, su aliento, seguían igual como los recordaba

Ve el bus y sube Esther le espera, basta de recordar, debe de continuar su viaje ya está planeado pronto dejara de nuevo todo atrás el viaje sin retorno, está a unos días de su partida, Armando no aparece desde esa mañana en la avenida, es mejor así

--hola querida ¿cómo estás? Por Dios te ves fatal, ¿no has dormido?, que paso con tu tinte y ese peinado en verdad no te favorece, ven te extrañaba, cuéntamelo todo, ¿qué sucedió? ¿Por qué te vas? ¿A qué se debe la desbandada?

Demasiadas preguntas, aun no contesta el hola, en fin la abraza y suspira así es Tete siempre te asalta con preguntas te pinta el retrato de cómo te mira con demasiada sinceridad, solo ella se había dado cuenta de que sufría de insomnio desde hacía algunos días, prefería no dormir a soñar con “su hombre”, preferible estar desvelada, haciendo ejercicio o llenando formatos hasta que el sueño le vencía y se iba a la cama, para solamente dar vueltas en ella presa de la desesperación

--bien linda ya sabes mucho trabajo, si no he podido dormir jajajajaja valla pinta que me has puesto creí que me veía al menos peinada, me esmere en este look y ahora me dices que soy una facha jajajajajaja, me voy de nuevo porque me encontró, Armando me encontró, no sé cómo paso nena, un día apareció y bueno no puedo quedarme cruzada de brazos, ni aquí ya sabe dónde estoy, desviando la mirada hacia el mesero le hace una señal el asiente

Toman la mesa de fumar, y prende un cigarro, la mirada de reprobacion de Tete, como siempre no le gustaba que fumara hacia más o menos un año que no lo hacía, pero se sentía inquieta sabía que lo que venía ahora, no sería algo agradable para ella, la sinceridad de Tete siempre la dejaba indefensa

Autor:

         Atenea Gzl