Susurros que se escuchan de bajo de la puerta, la lluvia cayendo detrás
de la ventana, gotas de lluvia azotando sin miramientos, el vidrio frio que no
la deja entrar
Suspiros entrelazados, respiraciones aceleradas, los vidrios empañados,
el calor inundando la estancia, afuera el frio que acompaña a una lluvia
copiosa, que no se detiene que amenaza con convertirse en una tormenta.
Caricias perdidas, en la anatomía de tu cuerpo, el sudor corriendo como
la lluvia, que nos rodea, gemidos que se escuchan cada vez más intensos, se
convierten en un grito, que se pierde al mismo tiempo que el trueno que se
escuchan a lo lejos
Besos ansiosos, en cada parte del cuerpo, tratando de grabar en los
labios los caminos recorridos en ese momento, como la lluvia recuerda el camino
que esta trazado desde hace siglos atreves de los caminos escondidos,
aunque ya no sean recordados,
La piel erizada, las manos entre lazadas, los cuerpos unidos como si quisiéramos
meternos uno en la piel del otro, los ojos brillantes de deseo, llegando a la
cima del placer eterno, metida hasta la medula de los huesos en esta pasión que
me desborda, que me sobrepasa, como una tormenta que parece que nunca se
terminara
Cuando la lluvia torrencial, no te deja ver no te permite caminar, el agua corriendo
fuera de esa habitación, corriendo dentro sobre tu cuerpo, como un roció
sobre mi piel
Deseando, amando, gimiendo, gritando, el placer inundando todo a nuestro
alrededor, con las manos asiéndome de tus brazos, el amor desbordante dentro de
mí ser
Abriendo los ojos, desesperada, estremecida, no puedo dejar de llorar,
todo parece tan lejano, tan ambiguo, tan irreal, esté sueño recurrente que me
atormenta cada noche desde que no te he vuelto a ver
Tan solo queda mi corazón desecho, mi alma destruida, mi cuerpo febril
aun por tu recuerdo, mis labios ansiosos de tus besos, mi extraño despertar
como si estuvieras aquí...
El fantasma de tu recuerdo rodeándome, a fuera cae una tormenta, el frio
me hace estremecer, el frio que se
cierne dentro de mi corazón, mi esperanza que muere de a poco, es el amor que
aún está en mi interior, el dolor que aún no se termina
El olvido aún no llega, ¿cuánto más he de esperar? la vida está
escapándose, la lluvia comienza a detenerse, eso me da una esperanza que me
ayuda a caminar que me permite luchar
Que me deja respirar, cierro de nuevo los ojos, acurrucándome entre mi
almohada y la cobija que me da calor, añorando en el fondo de mi corazón, que
mi sueño me lleve hasta tu cama, que me hagas el amor…
Autor:
Atenea Gzl
