martes, 13 de octubre de 2015

CONTIGO, SIN TI...



Sentimientos encontrados, encuentros arraigados, el alma llena de recuerdos, la mente dominada por, si hubiera, que no existe

La vida al borde del abismo, mirando hacia el vacío que se vislumbra no tan lejos, que  atravesó el espejo, que me envió el reflejo de mi rostro, lleno de lágrimas, sombras negras bajos los ojos, el cabello hecho un desastre, la angustia, peleando por llenarme, yo asiéndome a vivir sin ti…

De pie ante esta inmensa soledad, a pesar de que existe una mano que quiere salvarme, sin siquiera dejar de mirarte, a pesar de que se encuentra tan cerca de mí, pero siento que existe una distancia, muy grande entre él y yo…

A lo lejos puedo ver el reflejo de tu rostro, puedo sentir tus manos sobre mi piel, escucho el sonido de tus palabras, me estremezco como si en verdad estuvieras presente, como si estuvieras aquí...

Contigo y sin ti, siempre fue de esa manera, tenerte y perderte, tocarte, añorarte, beberte, rogarte, desearte, odiarte, y al final la verdad que me es gritada a la cara, admitir que estoy aquí, aun amándote

Junto a un rio de lágrimas que inunda mi corazón, deseando liberar el sentimiento, tratando de evitar, el grito profundo dentro de mí ser, que amenaza con salir, que me cierra la garganta, que quiere estallar y romper en mil pedazos mi estabilidad

Me encuentro en este momento sobre una  cuerda floja, de un lado tengo una esperanza, que me brinda el corazón remendado, tratando de vivir, un camino diferente, otra forma de seguir

Del otro este amor, que me destruye, me hunde en un sinfín de pensamientos, a través de los cuales siento que el mundo se termina, que la vida se acaba...

El recuerdo de  tus besos, de tu cuerpo, el corazón destrozado, sangrando, llorando, roto en mil pedazos

No me queda más que tratar de equilibrar estos extremos, solo quiero sobre vivir, que algún día pueda bajar de esta cuerda, caminé en firme lejos del dolor, dejando de sufrir,

Guardándote en un recoveco del corazón, resguardado, en el lugar donde se han quedado los recuerdos que cimbraron mi vida, en algún momento todo mí ser se movió
 
Es el cofre de los recuerdos, es mi tesoro, donde ya no me lastime, el que no estés, que nunca estarás, cerca de mí...
     
 Autor:

               Atenea Gzl
                                                          foto tomada de la red