La brisa salada del mar, despeinaba su cabello al tiempo que
caminaba por la orilla del mar, la noche se acercaba, aun no estaba obscuro
afuera,se asomó por la ventana estaba a punto de dormir, el calor era espantoso,
se encontraba en verano, después de
darse un baño,sentada a la orilla de la cama, con el cepillo desenredándose el
cabello, ya lo traía muy largo, y el rizado no le ayudaba en la humedad de la costa.
Solo se hizo una coleta, tomo la bata que estaba en la cama, una manta delgada
y salió a caminar, mirando la manera que las olas rompían en la orilla de la
playa, sintiendo la sal sobre la cara, busco un lugar cómodo, y puso la manta
sobre la arena y se sentó hipnotizada por las olas, por esa tranquilidad que
transmite el mar,
De una bolsa de su bata saco la fotografía, de tanto traerla
de aquí para allá estaba desteñida, aspiró profundamente, lleno sus pulmones de
ese aire, le miro de frente y le hablo primero en un susurro, le hablo de todo
lo que sentía, del día que le conoció, de la primera vez que hablaron, de cómo
sin darse cuenta, sin siquiera pensarlo comenzó a sentirse feliz en su presencia,
cuando sin saber porque veía diferente el mundo, le contó de las noches que en
sueños el rondaba su cabeza, de las miles de veces que pensó en el beso de sus labios,
del insomnio pensando en él, la sorpresa del día que él le pidió por primera
vez verse,lo que sintió cuando se
encontraron, del deseo que estallo como un cristal al caer de un cuadro, cuando
sus manos recorrieron su piel, y sus besos llenaron todos los espacios, por
primera vez, del amor que comenzó a surgir desde el interior, de esas noches
que aun no estando a su lado, dormían abrazados hasta que el alba se dibujaba
en el ventanal
Después le hablo del llanto, el vacío que sintió en su mundo
cuando partió, del dolor inmenso que la invadió, la forma en que la desesperación
inundo su vida, de las noches interminables al llorar una y otra vez, de no
saber qué hacer ni a donde ir
Y por último le beso, le dijo al oído que deseaba con toda
su corazón con toda su alma, que fuera feliz, que encontrara su camino que le
dejaba ir. que todo estaba olvidado, ella esa noche se había curado, que siempre
iba a amarle eso no cambiaría nunca,
solo que ese día decidió continuar, porque la
vida sigue aunque tú no estás…
Camino hasta donde las olas rompían, rompió la foto la metió
dentro de una botella, puso un tapón, y la lanzó para que el mar se llevara junto con ella, por
fin el dolor del corazón, la espuma del mar mojo sus pies desnudos,se quitó la
coleta se despojó de la bata y entro al mar se dejó llevar por la marea, se hundió
en las olas,
salió y sonrió como hacía mucho tiempo no sucedía
Se alejó poco a poco, tomando la bata se cubrió con ella, con la manta se secó su cabello,
comenzó a caminar, no miro atrás ni un momento...
porque ya era la hora de continuar viviendo
Autor:Atenea Gzl
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