domingo, 25 de septiembre de 2016

DIFERENTE

¿Cuán grande puede ser el sentimiento? ¿Cuánto tiempo podemos esperar, un día, una semana un mes un año, diez años o la eternidad?
me senté a pensarte, a redefinirme y me di cuenta pude vislumbrar este amor diferente, no es como hace años, cuando los primeros amores se presentaron, la juventud llenaba los días, las tardes las noches, no arrebata y funde quitando el sueño, el hambre la vida...
Este amor desgarra de apoco, y eso es por el tiempo que ha pasado, no es lo mismo un amor intenso que cree que puede desafiar el tiempo y el espacio que inunda los sentidos que te hace perder el horizonte que te voltea el mundo al revés

Es un amor diferente, uno que a pesar de que me hace latir el corazón a mil por hora,
Que me hace estremecer al recordarte, me llena la cabeza con ideas que nunca pensé tener, lo veo tan distante...

Y me pregunto ¿es un amor destinada a no ser? o ¿es entonces un amor que debe esperar?
Te esperaría toda la vida, lo haría en verdad, si supiera que tu corazón late igual que el mío,
Si tuviera la seguridad de que te estremeces como yo, si las noches de insomnio, dando vueltas en la cama, fueran un reflejo de tus noches en la tuya, igual que yo...

hoy pensé, pensé sin dolor, sopesando la estrategia, viendo pasar el tiempo que no se detiene inexorable camina, pensé ¿hasta cuándo?, 
Pasaron un millón de cosas en tu vida y la mía, tuvimos que recorrer caminos, llenos de alegrías y tristezas de la mano de otro ser, con los besos de otras bocas, con caricias que nos llenaron de placer, con desilusiones, destrozado el corazón una vez y otra ,para terminar aquí en la encrucijada de la vida donde estamos más cerca que lejos pero donde ninguno da el paso que se requiere para permanecer...

Donde nos da miedo ,si es miedo como dos adolescentes, porque estamos cansados, de tantos trajines de la vida, porque creo que no es como hacer para que veas que te amo como nunca lo había echo, pero que también espero una señal que quizá nunca vislumbre en la obscuridad de nuestros encuentros, y quizá por eso cierro los ojos y siento solamente, porque este amor que tengo me parece más bien una novela, de la que no conozco el final, pero se me antoja que sea el de siempre...
Donde sigo añorándote aquí sola, donde me desgarro por no tenerte, con la esperanza que el destino de vuelta en algún rincón de nuestras vidas  y te encuentre en un instante que dure para siempre...

Autor Atenea Gzl



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