La
mañana se introdujo por una línea entre la cortina, que no estaba en su lugar,
trayendo consigo además de la luz, la calidez del sol que tímidamente se
asomaba al iniciar el día
Su
mano se dirigió por instinto hacia sus ojos, la luz le molestaba se movió
despacio girando tratando de no despertarla, para encontrarse con su rostro se
veía tan linda, con el cabello enredado, un aire de inocencia como si fuera una
niña, que dormía plácidamente después de que le leyeron un cuento y sueña con
los personajes descritos en su libro favorito, siente ganas de abrazarla,
besarla no soltarla nunca, en ese momento no se parecía en nada a la mujer que tuvo entre sus brazos la noche
anterior, con esos ojos encendidos de deseo, gimiendo y gritando su nombre, con
unos besos que lo transportaron a otra dimensión, con el calor de su cuerpo, el
sudor como el roció iluminándole la piel, se estremece de recordarla como le
beso, como le toco
Suspira
y le rosa con la mano su mejilla, ella ronronea y se da la vuelta para quedar
de espaldas a él la abraza y le susurra al oído
--Ya
es tarde bonita, ¿no te vas a levantar?
Ella
le toma las manos y se las lleva a
su pecho, siente encenderse la llama de
nuevo
--mmm
si ya es hora, ¿me regalas veinte minutos más?
Se
voltea para quedar frente a él y le besa con pasión, recorre su cuerpo con sus
manos, siente como su corazón late más fuerte, la sangre pasa más rápido,
quiere escucharla de nuevo gemir, se
entrelazan en un vaivén de deseo con las emociones a flor de piel, se pierde en
las sensaciones que le provoca tener a esa mujer, que enciende sus sentidos, se
sumerge en su humedad, la besa hasta que tocan el cielo juntos ella le sonríe,
se estremece, se unen en el delirio del placer
Ella
le mira fijamente queriendo llevarse esa imagen en su mente, se levanta
despacio como si no quisiera hacerlo, es mas no quiere, desea estar así otra
vez olvidarse del reloj del tiempo de lo que sucede fuera de esa habitación,
tomando la sabana se enreda y sin dejar de mirarlo camina hasta el baño y le lanza
un beso, que él toma en el aire y se lo lleva al pecho
De
pronto sale otra mujer vestida y bañada con el pelo húmedo aun desenredándose mientras
el sigue en la cama, admirándola, ella termina de arreglarse se sube lentamente
en la cama, se acerca y lo besa de nuevo,
--Cuídate,
nos vemos después, ¿me llamaras?
--¡Claro!
En cuanto pueda hacerlo
Ella
lo mira, su mirada se vuelve distinta, dentro de su corazón que late como si quisiera
salir de su blusa, sabe que no pasara, esa es la última vez que se encuentran,
la tristeza aunque ella trata de disimularla se le nota, es como un libro
abierto, solo le sonríe, con una sonrisa fingida, no sabe cómo retenerle, no
puede leer lo que él siente…
Camina
hasta la puerta se da la vuelta y le lanza un beso de nuevo, y sale de su vida
para siempre, él se queda con una sensación extraña cuando ella se va, un
torrente de emociones lo inunda por dentro, no sabe cómo quedarse, es mucho
tiempo de esconder lo que siente, de tratar
de que todo tenga un orden dentro de su mente, siente algo por ella,
pero
¿Cómo puede decírselo? Él no se dio cuenta de que esa noche fue la última vez
que la tendría, se levanta, se mete al baño, y se alista para salir, una vez
que termina su rutina, echa un vistazo a la habitación y se da cuenta de que en
el suelo está un objeto lo toma es su
anillo que tiene un corazón, debió de olvidarlo lo guarda en el bolsillo de la
camisa, es un pretexto más para verla, no
sabe que es el último recuerdo
que tendrá, de ese algo que nació de
pronto, que podía haber sido lo que
estaban esperando, pero que se pierde, porque los dos mueren de miedo, porque
ninguno dio el paso que debía dar para lo que podía haber sido una relación
El
aroma de su piel está impregnado en sus manos, abre la puerta y regresa al
mundo, cada uno se marcha para retomar la vida que llevan, los dos con la soledad que se anida dentro del
corazón.
Autor:
Atenea Gzl
foto tomada de la red