A mi abuelo

Sentada en este sillón recordando cada una de sus palabras, sus consejos siempre acertados, todo el tiempo preocupado de su familia, a pesar de ser un militar de rango, a pesar de lo duro y difícil que fue su vida, se forjo su carácter al ser humilde desde su nacimiento, hasta que pudo salir adelante el solo, orgulloso de sus logros de su esfuerzo, 

Salió avante debido a su persistencia, por ser un hombre decidido, un valiente de la vida  que por fuera parecía una roca, aunque por dentro siempre fuera más dulce que un caramelo, siempre preocupado por sus hijos, aun mas de los nietos

Siempre brindando una sonrisa escondida en su semblante tan serio, en sus ojos se podía ver la alegría de su ser, siempre una solución, siempre presente pero cuando reía su semblante era diferente, todo su ser se iluminaba

Dando siempre ejemplo de constancia, de lucha, de estabilidad, de amor aunque su amor no fuera demostrado por abrazos o por besos, 

Sabias en tus huesos que te amaba, por el brillo en sus ojos cuando te miraba

Como un roble hasta el último momento, sosteniendo sobre sus hombros la estabilidad, la unión de su familia

Al perder a la compañera de su vida,  se mantuvo firme, porque decía que ahora la responsabilidad de esa casa estaba en sus manos, sobre su débil cuerpo ya entrado en años estaba la felicidad de su descendencia,

Con voz  fuerte siempre, con amor desbordante hacia su familia despertaba el primero se acostaba el ultimo,

Un maravilloso ser, que Dios me permitió tener en mi vida, y que el mismo se llevó un día, porque le hacía falta alguien que cuidara el camino de entrada

Te encuentro en mis sueños, siempre y espero encontrarle en otro lugar un gran abrazo mi querido abuelo

Te amo tanto, te quiero tanto que aún me es difícil detener el llanto, pesar de que ya han pasado muchos años sigues aquí te llevo en mi corazón y te llevare por siempre

Autor:

Atenea Gonzalez