15. jul, 2015
En el ocaso de la tarde, cuando en el cielo tímidamente las estrellas comienzan a brillar
Cuando la luna apenas se dibuja en el horizonte, tu recuerdo me comienza a perturbar
A pesar de la distancia, del tiempo transcurrido, del dolor que percibo, de mi corazón adolorido,
Aun que mis ojos se nublen de lágrimas, aunque el aire me haga falta, y me estremezca en cada latido
Tu esencia me hace suspirar
Iniciará una noche de desvelo, puedo sentirlo, te veré en mis sueños
Llegando con tu profunda mirada, que me hacía perder la noción del tiempo
Escuchando tu voz profunda que hacía temblar mi corazón
Sintiendo tus brazos a mi alrededor, tus manos en mi cuerpo
Las palabras que me decías y me transportaban al infinito
No cabe duda, a pesar de que lo niegue, de que con toda mi alma lo desee,
Aun te extraño, aun te deseo, todavía te amo….
Autor:
Atenea Gzl
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