LA CASA

INCERTIDUMBRE

Habiendo pasado ya tres semanas desde la locura que se desato antes del regreso de su amada Amanda, con el convencimiento de que la historia de terror que había vivido estaba terminada, hacia dos días que se comunicó con April, para organizar todo para su regreso, ella pidió unas semanas más con sus abuelos, él pensó que estaba bien, aun no le decía que su madre había regresado

Camina despacio hasta el ventanal, con la taza de café en la mano, el aroma del café impregnando la habitación abre despacio las cortinas, escucha la voz somnolienta, se dirige a la cama, le extiende el café

--- ¿qué hora es?

--- las ocho treinta, buenos días bonita, ¿cómo estás? ¿Qué tal te sientes amor?

Se incorpora sobre la cama, y toma el café le brinda una sonrisa y señala un lugar a su lado

--- bien amor, me siento bien, aun cansada y me parece increíble poder verte tocarte

--- a mí también me encanta tenerte de nuevo aquí

Suenan unos golpes, Ethan se levanta y abre la puerta aparece Sarah con una sonrisa enorme, de la mano de Alexis, desde el día del conjuro se quedaron en la casas hasta que Amanda y Alexis se hicieran a la idea de que estaban ya en el mundo real,

--- es hora de desayunar, o ¿muy temprano?

--- no Sarah, en un minuto me visto para bajar al comedor, Ethan ya está levantado desde hace más 

De una hora, cree que no me di cuenta, me está malacostumbrando demasiado, la verdad me gusta, que me consienta

Le giña un ojo a Sarah y Alexis, le da un beso a Ethan y se dirige al baño, Ethan sonríe,

---bajamos en unos minutos, ¿Cómo están? ¿Qué tal el mundo actual Alexis?

---difícil de entender, existen cosas que no entiendo, sobre todo eso de los celulares y las computadoras, es algo como de locos, pero me acostumbrare

Sarah le abraza y sonriendo, esa sonrisa no se aparta de su rostro desde que Alexis regreso,

---le estoy enseñando todo lo que puedo o más pronto posible, pero sin ir demasiado rápido, está bien les veremos abajo hoy cocina Alex, les va a encantar

Regresando de un viaje de improviso Connor se encuentra de nuevo en su departamento, sacando los paquetes de la maleta, y acomodando la ropa en sus cajones, desde hace unos días una idea le ronda por la cabeza, ya sabe de quién es la energía que percibe, es Sarah esa mujer que se escondió quien sabe dónde, para huir de él, aun no la localiza sabe esconderse, por eso el viaje que realizo a 

Francia para encontrar su rastro, y algunas cosas que necesita para dar con ella,

Está molesto, siente que están interfiriendo en sus planes de nuevo, marca un teléfono y se asoma por el ventanal, esperando que contesten la llamada, Hayden  Britt respondió al tercer timbrazo,

--- si bueno,

--- hola cariño como estas

--- ¡Connor!, ¿ya estás de vuelta? qué alegría ¿cuándo regresaste?, te pedí que me avisaras para ir por ti al aeropuerto, quería verte, dime ¿cómo te fue?

---todo bien encontré todo lo que buscaba, paso por ti para ir a cenar, te traje un presente

--- ¡claro! ¿Te veré a las siete treinta te parece bien? Apenas tengo tiempo nos vemos querido, un beso

Cuelga el teléfono Hayden es la hija de un político que está en el congreso, el matrimonio con ella le garantiza poder  llevar a cabo su plan y dirigir una de las familias más poderosas del país, cuando esto sea un hecho sin falta comenzara a manipular las cosas, la boda está cercana es hora de visitar a Ethan y ver qué sucede con esa familia, era una coincidencia que se volviera a cruzar en su camino la familia Walk  precisamente antes de su boda ,a él no le gustaban las coincidencias, era algo que encerraba el destino, al cruzar sus caminos precisamente antes de consolidar sus planes

Pasaban de las cuatro de la tarde, sentados en el porche esperando a que se ocultara el sol llevaban horas hablando de lo que había pasado, Amanda se quedó fuera un momento, mientras Ethan  entraba por una manta ya que comenzaba a hacer frio, subió de dos en dos los escalones llego a la habitación y tomo la manta de los pies de la cama, de pronto su corazón comenzó a latir de prisa y sintió urgencia de bajar, se apresuró a salir, casi corrió por las escaleras, algo sentía en su corazón, algo no estaba bien, al abrir la puerta de un golpe, con el corazón a punto de salirse, la vio y la respiración se le corto

De pie a su lado, estaba Connor con la mano de Amanda en la suya, ella estaba demasiado pálida, desvanecida sobre la silla, el color de sus mejillas había desaparecido, el corazón de Ethan se detuvo en ese momento, la desesperación le inundo, sentía como que no avanzaba como si fuera en cámara lenta, el pasillo se le hizo eterno, hasta que llego a su lado

El terror reflejado en su rostro, se le helo la sangre cuando vi los ojos de Connor, y la sonrisa dibujada en su rostro, demasiado maligna 

---- ¡Amanda, Amanda!, ¿qué te sucede cariño?, ¿Qué paso?

--- no se preocupe cuando entre la vi desmayada en la silla, y me acerque a ayudarle, está bien, aun no le sucede nada…

Escucho “aun no le sucede nada”, o fue su imaginación, Amanda respira y le mira confundida, comienza a llorar despacio,

---Ethan estoy bien amor, no sé qué me paso, pero estoy bien

Ethan la abraza y la levanta en brazos, le dirige una mirada helada a Connor, y se disculpa

--- permítame Sr Connor ahora regreso, permítame siéntese regreso en un momento,

Sentir el calor del cuerpo de su Amanda, le tranquiliza mucho le pregunta que paso ella no, lo sabe, le deja en la habitación y cierra las ventanas, le pide que le grite si se siente mal o cualquier cosa,

Baja las escaleras sienten temor ¿Qué sucedió? ¿Porque le sucedió eso? ¿Que hace Connor en su casa?, está decidido a averiguar que sucede, el  señor Walls debe contestar algunas preguntas que le dan vueltas en la mente

Connor está impaciente, debe hacer unas preguntas, esa mujer se desmayó en cuanto lo vio, eso era extraño, se le hacía familiar, debía saber qué demonios sucedía, algo no estaba bien, nada bien, podía ser que esa mujer fuera la pieza que faltaba para averiguar la realidad de la investigación de Ethan, este día sabría que debía hacer, solo unas preguntas y actuaria de inmediato

Autor:

          Atenea Gzl